Esta es la "madre" del jengibre, las bacterias se alimentarán del azúcar y generarán burbujas visibles (al mover el frasco se escuchará ruido de las burbujas estallando). Es importante tener un frasco limpio y contar con agua filtrada o sin cloro (para quitar el cloro al agua común se la puede hervir 10 minutos y dejar enfriar o simplemente dejarla en reposo en un recipiente destapado, durante al menos 4 horas, para que el cloro se evapore).
Este preparado es el que ayudará a fermentar la GingerADA junto con la levadura, de acuerdo a las instrucciones de la siguiente receta. Hay que tener en cuenta que la fermentación dependerá de la temperatura ambiente a la que se encuentre el ginger bug. Lo ideal es que esté a más de 15º centígrados, ya que por debajo de esa temperatura las bacterias reposan, pero cuidado que por arriba de los 45º a 50º centígrados se mueren.
Ingredientes
2 cucharadas de jengibre rallado (con su piel)
2 cucharadas de azúcar
1 taza de agua filtrada (o sin cloro)
Instrucciones
Colocar el jengibre rallado en un frasco de boca ancha, de al menos 600 ml de capacidad
Agregar el azúcar y el agua
Tapar el frasco con tela y dejar reposar en un lugar cálido fuera del alcance de la luz solar
Al día siguiente alimentar nuevamente el la preparación con dos cucharadas de azúcar, una cucharada de jengibre y 100-150 ml de agua
Repetir el proceso durante 3 días o hasta que haya una cantidad considerable de jengibre en la superficie o muchas burbujas (al mover un poco el frasco se debe sentir el ruido de las burbujas).
Si no se va a alimentar el ginger bug por unos días, entonces almacenarlo en la heladera para que las bacterias reposen. Al retirar de la heladera, alimentar nuevamente con azúcar, jengibre y agua.