Para preparar esta bebida, antes deberás haber fabricado la "madre" de GingerADA, el conocido "ginger bug", de acuerdo a la siguiente receta: Receta del "ginger bug" para GingerADA
Ingredientes
3 litros de agua filtrada (o sin cloro)
70 gramos de jengibre rallado
275 gramos de azúcar
350ml (una taza) de "ginger bug" (para preparar el ginger bug debes seguir las instrucciones de esta receta)
2 gramos de levadura en polvo (la que se usa para el pan)
Botellas de vidrio limpias para el volumen total de 3 litros
Corchos (de alcornoque, no pueden ser plásticos)
Instrucciones
Poner a calentar en una olla 2 litros de agua con el jengibre rallado y el azúcar. Revolver regularmente para disolver y mezclar. Mantener a fuego medio hasta que rompa el hervor.
Una vez que rompe el hervor mantener a fuego lento durante 8-10 minutos, revolver de vez en cuando. Apagar el fuego y dejar en reposo.
Esperar a que enfríe a temperatura ambiente, este paso es muy importante para no matar las bacterias y asentar bien el sabor del jengibre (aproximadamente unas 4 a 6 horas).
Una vez que esté a temperatura ambiente agregar la taza de ginger bug y completar los tres litros con el resto del agua filtrada. Es importante NO PASARSE de los 3 litros para esta proporción.
Agregar los 2 gramos de levadura en polvo y revolver suavemente con una cuchara de madera (o acero inoxidable, si no tenemos entonces puede ser plástico).
Una vez que se disuelva la levadura procederemos a filtrar el producto pasándolo por un colador fino (pueden ser los metálicos de los que se usan para té) e ir embotellando (para esto será práctico y cómodo usar un embudo).
Una vez embotellado el total, tapamos las botellas con los corchos, tratando de que cada corcho entre, al menos, uno a dos centímetros. Recordemos que vamos a tener que destapar y tapar varias veces las botellas con el correr de los días (y a veces de las horas, dependiendo de la temperatura ambiente).
Guardar las botellas en un lugar oscuro, preferentemente sobre una bandeja o dentro de un recipiente, puesto que a veces saltan los corchos y se derrama producto (a veces bastante), lo que dejará la base húmeda y pegajosa.
El siguiente proceso deberá repetirse durante 4 a 6 días
Es importante revisar periódicamente la cantidad de gas que tienen las botellas puesto que pueden saltar los corchos o reventar las botellas.
Dependiendo del clima y la temperatura ambiente será necesario descorchar las botellas varias veces a lo largo de los días.
Se deberá destapar cada botella, con mucho cuidado, verificar que se libere la presión y tapar nuevamente. Esto ya será a criterio y podemos ir teniendo variaciones. Cuando hace unos 22º a 25º centígrados de temperatura ambiente puede ser necesario destapar las botellas cada 3 o 5 horas. Si hace menos calor, entonces quizás sólo por la mañana y por la noche.
Luego de 4 días probar un poco el producto y verificar que el nivel de gasificación sea el deseado, y que el dulzor haya desaparecido casi por completo. Esto será a gusto de cada uno. Cuando encontremos el sabor ideal entonces tapar nuevamente (puede ser con una chapa si tenemos las herramientas) y dejar unas 4 horas más afuera antes de guardar en la heladera (esto es para que se recupere la gasificación).
Se recomienda probar enfriando una botella a los 4 días, otra a los 5 y otra a los 6 días, hasta lograr el nivel de dulzor y sabor preferido.